Sexo en Femenino:
"Porque 'SexualidAd' se escribe con A"
A lo largo de los siglos y hasta hace pocas décadas, el Sexo (y más concretamente el deseo sexual), ha estado cubierto por un halo de prejuicio y negación para la mujer. Educada para no ser dueña de su sexualidad y considerando, erróneamente, que dicho placer o deseo era una cuestión meramente masculina, la mujer ha ido dando tumbos en una especie de penumbra sexual a lo largo de los siglos. Muchos estudios corroboran lo poco que han cambiado las cosas a pesar de la aparente imagen actual de la mujer liberada, pero poco a poco y gracias a la liberación, la perdida del miedo y la aceptación íntima se puede hablar del despertar sexual femenino.
La falta de educación al respecto, la ignorancia y los continuos tabues han alimentado la mayoría de mitos, dudas y problemas sexuales femeninos. Es un mito, por ejemplo, decir que las mujeres no tienen fantasías sexuales, del mismo modo que creer que nuestro deseo sexual es menor que el del hombre. Nada más lejos de la realidad.
Toda mujer desea disfrutar de su sexualidad plenamente y lograr cumplir sus expectativas y fantasías a la hora de mantener un encuentro sexual. No es cierto tampoco, como algunos hombres piensan, que la mujer obtenga placer simplemente proporcionándoselo a su pareja. De hecho suele ser frecuente que a ciertos hombres ni siquiera les interesa saber qué es lo que piensa, siente o desea una mujer a la hora de practicar sexo.
También muchas mujeres caen en esa trampa de prejuicios y pensamientos pobres y arcaicos, llevadas por el sentir general y la cultura milenaria que condena a la mujer que desea satisfacer su necesidad sexual, consiguiendo que ellas mismas nieguen y satanicen sus fantasias más íntimas. Craso error. Pues está comprobado que la insatisfacción sexual de la mujer es el motivo más habitual en los fracasos de pareja bien sea por la consiguiente e inevitable frustración sexual, la irritable rutina o el desinterés prolongado.
No es poco común que algunas parejas entren en un círculo de frustración, desinterés y finalmente infidelidad debido a la insatisfación prolongada de la mujer que ve cómo la actividad sexual se convierte a duras penas y en el mejor de los casos en una rutina. Cuando no en una fuente de esfuerzo, ansiedad y decepción que hace muy poco apetecible volver a repetir mas que por pura obligación o costumbre.
Por lo tanto, mujeres y hombres, de cara a conservar la buena salud de nuestra vida sexual, sea que tengamos una realción de pareja estable o no, sería bueno saber que:
- La mayoría de las mujeres con actividad íntima TIENEN fantasías sexuales. Bien sea una posición, una circunstancia, un lugar, etc... Pero no las comparten porque ellas mismas no han roto el paradigma, por miedo al rechazo o por la incomprensión por parte de su pareja.
- No es cierto que la mujer se masturbe únicamente por insatisfacción con su pareja o cuando no la tiene. Existe un porcentaje considerable de mujeres que recurren a este metodo con frecuencia y lo consideran una forma más de generar o en este caso recibir placer.
- No a todas las mujeres les gusta pero es muy recomendable si así se requiere incluir el "cunnilingus" en nuestro repertorio amatorio. Esto es sexo oral practicado por el hombre a la mujer. Es sabido que la realización de dicha práctica sexual (el sexo oral) se limita frecuantemente all hombre como único receptor de placer siendo la mujer la que realice el acto. Hay entonces que cambiar un poquito de puesto y comenzar a ser mas recíprocos en ese campo.
- La mayoría de las mujeres finge o ha fingido sus orgasmos. Por aquello de la tendencia a querer satisfacer al hombre y el miedo a verbalizar su insatisfación. Es importante saber que el clítoris es un protagonista esencial a la hora de disfrutar plenamente y que el punto G existe... y sí... puede encontrarse muy facilmente!
-La penetración anal no es una opción para pervertidas o mujeres "alegres". Aunque es una opción que por distintas razones desechan muchas mujeres, el ano es un organo que al contener tantas terminaciones nerviosas como la vagina o el pene, por lo que es igual de capaz de producir placer. Inclusive, algunas investigaciones al respecto indican que hay mujeres que sólo pueden alcanzar el orgasmo por esta vía, sin que intervenga vagina o clítoris, aunque no es lo más frecuente.
-El uso de preservativo no resta sensación ni placer siempre y cuando se practique con los prolegómenos necesarios y la excitación previa a la penetración sea la adecuada por ambas partes.
-Los juegos y juguetes eróticos no son un intrusismo en la vida sexual, sino una herramienta idónea para sazonar la vida sexual con tu pareja. Dada la variedad de los mismos, su fácil uso y el componente de diversión, imaginación y complicidad que conlleva el ponerlos en práctica, resultan ser unos aliados incondicionales...